Con este careto nos despertamos por primera vez con seis años.
Después de los bizcochos y brownies de clase tuvimos una segunda celebración en casa, con los pastelitos que nos vende Ruth.
Para la fiesta de amigotes, como ya es tradición, nos tocó hacer a nosotros de reposteros. Ya tenemos una maña que no os imagináis.
El resultado ya lo veis, tan apetitoso como siempre, al otro lado de la fotos los 28 niños invitados a nuestra fiesta, somos los mejores anfitriones.
Y al día siguiente celebración con abus y tatá con una gran sorpresa, Pepito y Roqui, nuestros nuevos compañeros de piso, por poco que le guste a papá.