Abril lluvioso

Es lo que tiene que llueva durante el fin de semana, que te toca pasarte el día en casa o ir a los centros comerciales . Así que para no aburrirnos el pasado fin de semana decidimos rescatar el tunel del trastero e invitar a los Lobo-Fernandez a merendar. Y así lo pasamos de bien:

Papá y mamá son los más enrollados. ¿al resto de niños les dejarán tener dos trastos como estos en casa (me refiero a la tienda de campaña y al tunel, no a nosotros).

Vaya pandilla nos juntamos el sábado. Aprovechamos para las presentaciones por si hay algún despistado: Alba Lobo Fernández: soy pequeña pero matona

Lucía Lobo Fernández: yo vivía muy bien hasta que llegaron toda esta panda de enanos

Alonso Keno García Rodríguez: esto está bien para un rato pero por favor que no se queden a dormir y me quiten el título oficial de mimoso

Diego Keneni García Rodríguez: ni a mi el de makinete

Mateo Lobo Fernández: aunque parezca lo contrario no soy kazajo

Jesús Lobo: vale, vale, yo sólo quería tocar un rato el xilófono tranquilo

Alba y Lucía: se nota que somos las mayores y que en esta casa sólo hay juguetes de pequeñajos

Menos mal que Pocoyó nos echó una mano

Irene Fernández: estos chicos van para informáticos. De aquí a un mes les dejamos la wii

Foto final: Faltan dos pero es que alguien tiene que hacer la foto y alguien tiene que hacer la cena.

algunas fotos

En las últimas semanas hemos pasado de la lluvia asturiana a la soleada primavera castellana, merced a la previsión de mamá y a los regalos de la tatá no nos ha faltado calzado adecuado. Sin dejar de mencionar la colección baño primavera08 que nos trajo bárbara (o como decimos nosotros bábabaaaaa).

A veces soy así de bueno

nos compran con gusanitos para tomarse una caña tranquilos

Y aquí estoy luciendo mis nuevas botas. Oviedo es el sitio perfecto para eso

A veces también nos mojamos en casa

Y nos secamos así de contentos

Aquí estamos recuperando las asignaturas pendientes

Y cogidos de la mano para que papi y mami babeen un poco...

... y ganarnos un helado para babear nosotros.

Sí, lo sabemos somos los más pijos de la ciudad, aunque también los más cochinos. Eso es porque nos lo pasamos muy bien en el parque.