¡vaya día!

El 29 de junio de 2008 tuvimos un día muy muy intenso. La mayoría de los españoles estaban en sus casas preparándose para ver la final de la Eurocopa, pero nosotros a eso de las 6 de la tarde y bajo un sol de justicia nos vestimos de domingo para ir al bautizo de nuestro primito, comunmente conocido como "nene" o "turo".

Eso sí, por el camino ya íbamos cantando con papá que estaba muy nervioso: ¡¡¡a por ellos, oeh!!!!!!!!!!

Mamá y papá eran los padrinos que no sabemos muy bien que quiere decir pero creemos que nos afectará los domingos cuando haya que repartir la propina con el nene. Así que nos dejaron en la fila de atrás con la familia, aunque nos portamos muy bien.

Al nene le hicieron un montón de perrerías (agua, aceites, velas, un caperuzo, canciones de mamá...), pero aguantó como un campeón. A partir de hoy ya dejamos de pensar que es un simplón. Mamá y papá también aguantaron muy serios, aunque sospechamos que papá tenía la cabeza en otra parte.

A la salida nos fuimos muy contentos al convite, en el hotel recoletos, justo enfrente de la pantalla gigante. Nosotros a lo nuestro, cogimos primera línea de mesa con la abuela, e hicimos los honores a todos los platillos.

Después a jugar un rato en el patio, mientras los mayores veían el partido. La tatá también pasó un día raro, porque era su cumpeaños pero ese era el tercer acontecimiento de la jornada así que casi no contaba. Nosotros si que la hicimos caso y jugamos a nuestro juego favorito "acogerelculoalatatá".

Y después de mucha tensión papá pudo respirar y salimos a festejarlo.

Así que entre unas cosas y otras el 29 de Junio fue un gran día.